Lothar Wolleh

A lo largo de su carrera profesional fotografió a personalidades de la talla de Georg Baselitz, Joseph Beuys, Dieter Roth, Jean Tinguely, René Magritte, Henry Moore, Günther Uecker y Gerhard Richter.

Desde 1962 hasta su muerte residió en Düsseldorf, donde trabajó como fotógrafo independiente.

En 1964 se casó con su esposa Karin, con quien tuvo dos hijos, Oliver (1965) y Anouchka (1966).

En 1965, aprovechó su estancia en Roma para documentar fotográficamente el Concilio Vaticano II.

Posteriormente centró su actividad, por consejo de su amigo, el pintor Günther Uecker, en retratar a numerosas personalidades del panorama artístico.