Terra Australis

Cuando, durante el Renacimiento, Ptolomeo se convirtió en la principal fuente de información para los cartógrafos europeos, este continente empezó a aparecer en sus mapas.

Nueva Zelanda, descubierta por Abel Tasman en 1642, así como Australia, también fueron consideradas como parte de esta mítica masa terrestre.

En su primer viaje circunnavegó Nueva Zelanda mostrando que no era parte de un continente mayor.

En su segundo viaje circunnavegó el globo a una elevada latitud sur (en algunos lugares incluso cruzando el círculo polar antártico) con lo que mostró que si hubiera un continente en el hemisferio sur este debería estar confinado en zonas polares y no en regiones de clima templado como se había pensado.

En tiempos modernos, se ha usado en ocasiones el término «Terra Australis» como sinónimo del continente australiano.