[1] Barkley asistió al Instituto Leeds, donde debido a su altura comenzó jugando desde el banquillo.
Debido a su físico y habilidades fue conocido con el apodo de "The Round Mound of Rebound".
En su carrera en Auburn, Barkley jugó como pívot a pesar de ser considerablemente más bajo que todos sus pívots rivales.
Promedió 14 puntos y 8,6 rebotes por noche en su primera temporada en la NBA, siendo elegido en el mejor quinteto de rookies.
[6] En playoffs, los 76ers avanzaron hasta las Finales de Conferencia, pero fueron frenados por Boston Celtics en cinco partidos.
En la temporada 1986-87, Malone fue traspasado a Washington Bullets y Barkley asumió el control como líder del equipo.
La siguiente temporada Erving anunció su retirada del baloncesto y Barkley se convirtió en el jugador franquicia.
Sin embargo, a pesar de que Barkley contribuyó con 27 puntos, 64,4% en tiros, 11,7 rebotes y 5,3 asistencias, los 76ers fueron eliminados en primera ronda por New York Knicks.
A pesar de ello, fue nombrado jugador del año por The Sporting News y Basketball Weekly.
Sin embargo, tras varios años fracasando en play-offs y con los 76ers con un récord de 35-47 en la 1991-92,[11] Barkley pidió el traspaso.
Se convirtió en el tercer jugador en la historia en ser MVP en la primera temporada en su nuevo equipo tras ser traspasado, además de guiar a los Suns a sus primeras Finales de la NBA desde 1976, perdiendo ante Chicago Bulls en seis partidos.
En la temporada 1993-94, Barkley jugó con muchos problemas de lesiones, promediando 21,6 puntos y 11,2 rebotes en 65 partidos.
Tras plantearse la retirada en pretemporada, Barkley regresó para disputar su undécima temporada y ganar la batalla a las lesiones.
Barkley aportó 25,7 puntos y 13,4 rebotes por encuentro en play-offs, pero fue limitado en el séptimo partido ante los Rockets por una lesión de pierna.
En verano, Barkley fue traspasado a Houston Rockets por Sam Cassell, Robert Horry, Mark Bryant y Chucky Brown.
Continuó con problemas de lesiones durante la temporada y solamente jugó 53 partidos, perdiéndose además cuatro encuentros por sanción.
Limitado por las lesiones, Barkley tan solo disputó cuatro partidos en play-offs, promediando 9 puntos y 5,3 rebotes en 21,8 minutos de juego.
Durante la acortada temporada del lockout, Barkley solo pudo disputar 42 partidos, firmando 16,1 puntos y 12,3 rebotes por noche.
Se convirtió además en el segundo jugador en la historia, tras Wilt Chamberlain, en conseguir 23.000 puntos, 12.000 rebotes y 4.000 asistencias.
Finalizó su carrera en postemporada con los siguientes números: 22,1 puntos, 54,1% en tiros de campo, 11,7 rebotes y 3,9 asistencias por partido.
Tras la canasta, Barkley inmediatamente se retiró y puso fin a su magnífica carrera de 16 años en la NBA.
Ese combinado fue conocido como Dream Team, ganando los seis partidos de la clasificación para las olimpiadas y los ocho del campeonato olímpico.
Se casó con su esposa Maureen en 1989, año en el que nació su hija llamada Christiana.