Carl Lewis

Se confirmó en los Campeonatos del Mundo de Atletismo inaugurados en Helsinki, Finlandia, en 1983, donde Lewis obtuvo su primer gran éxito internacional, consiguiendo la victoria en los 100 m, salto de longitud y relevos 4×100 m.En 1984, fue drafteado por los Dallas Cowboys y Chicago Bulls, equipos de fútbol americano y baloncesto respectivamente.[2]​ Se volvió vegano (vegetariano sin huevos ni lácteos) en 1990, y él mismo narra en su libro "Very Vegetarian" (muy vegetariano) que después de este cambio tuvo el mejor desempeño deportivo de su vida.En la carrera 4 × 100 m de relevos el equipo fue descalificado (incluso sin que Lewis corriera) debido a un incorrecto pase del testigo.En la final de los 100 m, Lewis se enfrentó a los dos hombres que habían ocupado el número uno del mundo los dos últimos años: Burrell y el jamaicano Raymond Stewart.[9]​ El récord mundial de Lewis se mantendría durante casi tres años.Lewis acreditó sus excepcionales resultados en parte a la dieta vegana que adoptó en 1990.Powell había sido incapaz de derrotar a Lewis, a pesar de que a veces realizaba saltos cercanos al récord del mundo, sólo para ver cómo se decretaban faltas[14]​ o, como en el caso de otros competidores como Larry Myricks, realizando saltos que el propio Lewis había superado en contadas ocasiones, sólo para ver cómo Lewis los superaba en su siguiente o último intento.[22]​ En referencia a sus esfuerzos en los Campeonatos del Mundo de 1991, Lewis dijo: "Este ha sido el mejor encuentro que he tenido nunca" [23]​ Track and Field News estaba dispuesto a ir incluso más allá, sugiriendo que después de estos campeonatos, "se había vuelto difícil argumentar que no es el mejor atleta que jamás haya pisado una pista o un campo de atletismo"[23]​ Los extraordinarios resultados de Lewis en 1991 le valieron el ABC's Wide World of Sports del año.Atleta del Año, premio que compartió con la estrella de la gimnasia Kim Zmeskal.[6]​ Sin embargo, volvió a vencer en salto de longitud por cuarta vez consecutiva, una hazaña que solo habían conseguido el lanzador de disco Al Oerter y el regatista Paul Elvstrøm.Tras apelar su suspenso cautelar, alegando haber ingerido los estimulantes prohibidos, efedrina, pseudoefedrina y fenilpropanolamina,[24]​ de forma no intencionada, Lewis pudo participar en los JJ. OO.[25]​ Aunque la prensa internacional especializada reaccionó de manera muy crítica, tanto con Lewis como con el USOC por demostrar ambos actitudes «arrogantes, farisaicas e hipócritas»[26]​ ante el caso, el escándalo fue a menos por la mayor cobertura mediática que se estaba dando a la invasión de Irak que había comenzado pocas semanas antes.