Situada en la llanura salentina a orillas del mar Adriático, tiene un magnífico puerto natural, una desembocadura que se interna en la costa, importante entre otras cosas por las conexiones con Grecia, Turquía y Albania.Es una ciudad de origen prerromano, quizás fundada por las gentes ilíricas y su nombre latino Brundisium, a través del griego Βρεντήσιον, remarca el vocablo mesapio Brention, cabeza de ciervo, que parece referirse a la forma del puerto que hospeda la ciudad.[4] Antigua regia sede de los mesapios, Bríndisi, por su posición estratégica, estuvo siempre en contraste con la vecina Tarento.Sede episcopal desde la edad apostólica, fue el centro promotor para la evangelización cristiana de la Apuglia meridional.Más tarde Brindisi sería conquistada por los ostrogodos y en el siglo VI, incluida por el Imperio bizantino en su esfera de influencia.En el periodo 1707-1734 Bríndisi fue fugazmente una posesión austríaca, para volver después a los Borbones, dentro del nuevo dominio español sobre Italia, al ser reconquistada por Francisco José de Ovando, luego primer marqués de Castell-Bríndisi.