Alfons Mucha

Su estilo convirtió a Mucha en esa dirección artística e influyó en su obra posterior.Más tarde, en 1881, casi sin fondos, tomó un tren tan al norte como le permitía su dinero.Belasi, que también era un pintor aficionado, llevó a Mucha en expediciones para ver arte en Venecia, Florencia y Milán, y le presentó a muchos artistas, incluido el famoso pintor romántico bávaro, Wilhelm Kray, que vivía en Múnich.En 1879 se mudó a Viena para trabajar con una compañía vienesa de diseño teatral logrando informalmente completar su educación artística.[3]​ Sarah Bernhardt ofreció inmediatamente a Mucha un contrato de exclusividad por seis años.Fue esta obra, con su estilo exuberante y estilizado, lo que le dio tanto fama como numerosas comisiones.Otros carteles famosos para el Théâtre de la Renaissance son: Cuando Mucha visitó Estados Unidos fue reclutado por la excéntrica actriz Mrs.Mucha produjo una gran cantidad de pinturas, carteles,[6]​ avisos[7]​ e ilustraciones así como diseños para joyería, alfombras, empapelados y decorados teatrales (litografías) en lo que llegó a conocerse como el estilo Art Nouveau.Por ende siempre quiso concentrarse más en proyectos elevados que ennoblecieran el arte y su lugar de nacimiento.Cuando Checoslovaquia obtuvo la independencia, tras la Primera Guerra Mundial, Mucha diseñó sellos postales, billetes de banco y otros documentos gubernamentales para la nueva nación.
Medea (1898).
Destino (1920), de Alphonse Mucha. Museo Alphonse Mucha de Praga.
Cartel de Mucha para Cycles Perfecta (1902).