Jade

Puede ser reconocido por tres características básicas: uniformidad, intensidad del color y translucidez, lo que la hace de mejor calidad.

Es un material más blando y menos resistente que el jade.

Para las culturas prehispánicas de Mesoamérica como los olmecas, mayas, toltecas, quichés, mixtecas, zapotecas, aztecas (chalchiúhuitl) y nicoyas, el jade era la piedra de la creación, significaba vida, fertilidad y poder.

En el valle del río Motagua, en Guatemala, se encuentra uno de los yacimientos más ricos del mundo y es la fuente de los colores más novedosos, como el jade arcoíris, el jade negro y el «oro galáctico», que es un jade negro con incrustaciones naturales de oro, plata y platino.

Esta región ha sido confirmada como la fuente de todo el jade usado por los mesoamericanos durante 3000 años.

Principales países productores de jade
Máscara en jade del rey Pakal, gobernante de Palenque. Museo Nacional de Antropología e Historia, México.