Stone ganó un Premio Óscar al Mejor guion adaptado por su trabajo en Expreso de Medianoche (1978).Participó como soldado en la guerra de Vietnam, en la que fue herido dos veces, obteniendo la condecoración del Corazón Púrpura.Filmó dos películas en los setenta, primero un cortometraje sobre Vietnam en 1971 y una de terror, Seizure (1974).En 1990 realizaría The Doors, una recreación de la vida del famoso grupo, y fundamentalmente de su líder, Jim Morrison, encarnado por Val Kilmer, y un año después realizaría la que para muchos es su película más importante como cineasta: JFK: caso abierto.Dos años después estrenó su tercera película sobre Vietnam, Heaven & Earth, protagonizada por Tommy Lee Jones que, pese a no tener el impacto de las dos anteriores, certificó su versatilidad y las pocas facilidades que se dio narrando una historia de amor entre un veterano y una vietnamita, y siendo capaz al mismo tiempo de regresar al conflicto con una tercera óptica.Interpretado con gran solidez por Anthony Hopkins, la película obtuvo una respuesta fría de público y crítica negativa.En 1999 daría una sorpresa a sus seguidores con Any Given Sunday, protagonizada por Al Pacino, sobre el mundo del fútbol americano.El documento tuvo detractores, que le reprocharon ser aquiescente con las respuestas del entrevistado.Este año hizo un pequeño cameo en la película de Santiago Segura Torrente 3: El protector.La película se basa en un guion del propio Stone y de Stanley Weiser, con quien también había escrito Wall Street.A la vez realizó el documental llamado Al sur de la frontera, esta vez sobre el resurgir de la izquierda en América Latina, en especial en Venezuela con su presidente Hugo Chávez.En aquellos años, Stone se dedicó en particular en dirigir y producir documentales con trasfondo político.Se informó que Stone estaba programado para dirigir todos los episodios de la primera temporada.[8] Ese mismo mes, también declaró que "El golpe de estado en Honduras fue una vergüenza para los Estados Unidos" y criticó que el presidente estadounidense Barack Obama "no movió un dedo" durante los acontecimientos.La carta se dirigía al director de Human Rights Watch, Kenneth Roth, y se solicitaba el fin de las «puertas giratorias» entre dichas instituciones y Human Rights Watch.