Arthur Miller

Miller jamás hablaba de este hijo y mostraba escaso o nulo interés por él.Solo lo reconoció en su testamento, haciéndole heredero a partes iguales con sus tres hermanos.[5]​ Su hija es la realizadora, guionista, escritora y actriz Rebecca Miller casada con el también actor Daniel Day-Lewis.[9]​ A los 28 años estrenó su primera obra en Broadway, la comedia Un hombre con mucha suerte, que solo estuvo en cartelera en cuatro representaciones.Su consagración definitiva se produce en 1949, con Muerte de un viajante, en la que denuncia el carácter ilusorio del sueño americano.Era una obra literal sobre un vendedor, pero luego se convirtió en un mito, no sólo aquí, sino en muchas otras partes del mundo».Afirmó también: «Trabaja uno toda la vida para comprar una casa, y cuando, por fin, la casa ya es de uno... no hay quien viva en ella», con la misma postura acerca de las consecuencias del capitalismo.A pesar de las presiones que sufrió (le fue retirado el pasaporte, no pudiendo viajar a Bruselas para asistir al estreno de una de sus obras), Miller no dio ningún nombre, declarando que, aunque había asistido a reuniones en 1947 y firmado algunos manifiestos, no era comunista.En 1961 escribe el guion de The Misfits (Vidas rebeldes; Los inadaptados, en Argentina), escrito para su mujer, Marilyn Monroe y llevada al cine por John Huston, contando además con Montgomery Clift y Clark Gable como protagonistas.En 1976 escribe y publica Focus (En el punto de mira) novela que en palabras del mismo Miller, fue escrita con cierta urgencia, dada la atmósfera antisemita, resurgida en esos momentos.Newman, quien ha despedido a cierta secretaría de apellido judío, por órdenes estrictamente superiores, vivirá en carne propia el fruto podrido del odio racial, practicado por una sociedad aparentemente civilizada, políticamente correcta, pero con un trasfondo cruel e hipócrita.Durante esta etapa de oscuridad, viaja por todo el mundo, siendo aclamado como un clásico vivo, pero encontrando en su país cada vez más dificultades para estrenar.En 1998 escribió Las conexiones del señor Peter y en 2000 vuelve a estrenar en Broadway El descenso del monte Morgan, escrita en 1991 y para la que tardó diez años en encontrar una producción adecuada.Por expreso deseo de Miller, es el único teatro del mundo que lleva su nombre.[16]​[17]​ En 1993, recibió el Premio Cuatro Libertades (Four Freedoms) a la Libertad de Expresión.