En este contexto se llama vectores a los animales que realizan el transporte del polen.
Suelen poseer dispositivos de reclamo para atraer a sus polinizadores (colores vistosos, aromas, etc.), alimento que ofrecerles (néctar o polen), y a veces sistemas mecánicos para asegurar el contacto suficiente con las anteras y el estigma.
Algunas veces la flor atrae o retiene a los animales mediante engaño, sin beneficio para ellos.
Entre las plantas zoófilas abundan las polinizadas por insectos (entomófilas) y por aves (ornitófilas).
Dependiendo del taxón al que pertenezcan los vectores se distinguen casos especiales: Existen ejemplos menos frecuentes de coadaptación con animales de otros grupos, como la relación entre los lémures variegados y Ravenala madagascariensis, el "árbol del viajero".