Wilhelm Fliess

Según Fliess, los trastornos y alteraciones de un área podían afectar a la otra.

Creía que la estimulación o manipulación de la nariz podría tratar problemas y disfunciones sexuales, incluyendo la masturbación.

Eckstein sufrió una hemorragia abundante en las semanas posteriores al procedimiento, casi hasta el punto de morir cuando apareció la infección.

Freud consultó con otro cirujano, quien le quitó un trozo de gasa quirúrgica que Fliess había dejado.

A pesar de esto, se mantuvo en buenos términos con Freud durante muchos años, convirtiéndose ella misma en psicoanalista.

Ver artículo principal Cartas completas de Sigmund Freud a Wilhelm Fliess (1887–1904)

Pero como tampoco he encontrado otras cosas que ciertamente quería conservar, como las cartas de Charcot, no considero el asunto concluido.