Publicó en 2008 su cuentario Finales aparantes con Uruk Editores, y en 2011 la novela Bajo la lluvia Dios no existe, acreedora del Premio Nacional Aquileo J. Echeverría.
[4] Un mes después se dio a conocer que involucradas en los hechos hubo menores de edad (Ulloa daba charlas en colegios).
[5][6] Semanario Universidad, primer medio en difundir la noticia, pidió la versión de Ulloa pero este no se refirió a los hechos.
[5] Previamente al reportaje de Semanario, Ulloa había emitido una disculpa en redes sociales por las acusaciones, que fue criticada por "autovictimizante".
[6] Aunque Ulloa había anunciado días antes del escándalo que se movía de Uruk a la Editorial Letra Maya, un comunicado oficial de esta última desmintió esto[11] asegurando que «no ha existido ni existe ninguna relación laboral ni contractual entre él y Letra Maya.