Bajo la lluvia Dios no existe
[1] La novela está escrita en un tono coloquial usando el lenguaje popular urbano.[3] Debido a las denuncias por acoso y abuso sexual que pesan sobre el autor,[4][5] el libro dejó de imprimirse por cuanto la editorial que lo publicó, Uruk Editores anunció que no reeditaría más las obras de Ulloa, y otras editoriales rechazaron nuevos contratos con Ulloa.[7] El noticiario Repretel cubrió la polémica asegurando que los críticos describían a la novela como «vulgar, atea y no merecedora del Premio Nacional».[8] Esto a pesar de que, como destacan algunos, más allá del título la novela realmente no menciona el ateísmo en ninguna parte.[9] Los sectores más conservadores criticaron que el texto presuntamente daría un «mal ejemplo» a los menores de edad.