En 1851 el capitán Allen Gardiner y sus compañeros murieron de inanición en la isla Picton, ubicada en el canal Beagle.
En 1859 los yaganes masacraron a un grupo de misioneros en caleta Wulaia, isla Navarino.
En enero de 1869 se trasladó a Ushuaia donde sirvió como misionero durante siete meses.
La misión anglicana en Ushuaia fue expandida por Thomas Bridges y George Lewis, quienes vivieron allí con sus familias desde 1871.
Más tarde reubicada en Tierra del Fuego, la misión fue continuada por otros ministros hasta 1916.