La fachada oriental todavía conserva muchas de sus vidrieras originales, hecho muy poco frecuente en las catedrales inglesas.
El exterior está constituido por una bella fachada de estilo primer gótico inglés en la que destacan las líneas rectas y una gran torre central.
La primera iglesia se estableció en el 705 por el rey Ine de Wessex, dedicada a San Andrés.
La fuente bautismal, en el transepto, es la parte más antigua de la catedral que ha sobrevivido, y está datada alrededor del año 700.
Se puede acceder al recinto por tres puertas del siglo XV, desde los cuales hay una vista extraordinaria de la catedral.
Las torres occidentales se separan y, si las contemplamos mirando hacia la torre del crucero, vemos que le dan un aspecto inexpugnable, lo cual es una reminiscencia del románico, común a todas las catedrales inglesas.
La construcción de esta sala capitular marca el inicio del gótico tardío en Inglaterra.
Hacia el este, atravesando los claustros del siglo XV, se encuentra la biblioteca, que atesora una colección de libros excepcionales por su rareza.
Situado en el lado sur de la catedral, el palacio episcopal (Bishop's Palace), sólidamente fortificado y ceñido por una fosa.