Entraron violentamente en el monasterio pero no hallaron al vizconde.
Su hija Catalina Flórez-Osorio y Tapia se casará con su primo Diego Villafañe, Señor del Ferral.
Otros cuatro – dos de cada sexo - se destinaron a la iglesia: Diego, en 1733 ocupó una canonjía de la catedral; dos años después hacía lo propio su hermano Joaquín.
Por su parte, Petronila y Marcela ingresaron en el convento de Santa Catalina.
Finalmente, el heredero del mayorazgo José Villafañe Flórez-Osorio, coronel de infantería del Regimiento de León, solamente tuvo dos hijas: Paula, que se casó en Toro, y la primogénita, Loreto que lo hizo con el marqués de Villacampo.
[1] (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).
Tuvieron tres hijos, Joaquín, Ana y Luisa.
Al fallecimiento de Antonio Flórez-Osorio y Coca le sucede en el título su otro hermano varón, Manuel Flórez-Osorio y Coca.
Como ilustra la siguiente imagen, los cuatro cuarteles de dicho escudo corresponden a los siguientes apellidos: Flórez, Osorio, Cienfuegos y Turienzo (como apellido toponímico).
También tuvieron propiedades en las villas de Astorga y Brimeda.
Se conservan las caballerizas, un pozo con brocal de piedra, una regia escalera y una antigua capilla con vitrales.
Bajando a los sótanos se encuentra tapiado un pasadizo subterráneo que comunicaba con la basílica.
[4] Para perpetuar la memoria de esta ilustre familia aristocrática leonesa, la ciudad les dedicó la Plaza del Vizconde, otro lugar sugestivo del casco histórico y monumental de León.