En la citada población, en el paraje de La Floresta, se encuentran hoy en día restos bien conservados de una serie de fosas o pequeños estanques utilizados para estabular el pescado destinados primeramente a mantener las aguas en buenas condiciones de salubridad (los peces devoran las larvas y algas que crecen en el agua), posteriormente a su consumo en fresco, y también a obtener el citado garum.
Dado el carácter medio del curso fluvial que por allí trascurre (río Palancia) hace suponer que los peces utilizados como cultivo y su posterior procesado como garum serían carpas, barbos y anguilas.
Esta infraestructura, que tuvo posiblemente como objetivo el aprovisionamiento de agua potable a Sagunto, aliada de los romanos, favoreció la instalación del “vivarium”.
No obstante y en según que época, ambos proyectos se llevaron a cabo.
El cauce natural del Palancia a partir de ese punto está casi siempre seco, recuperándose algo en la proximidad a su desembocadura, también en el término de Sagunto.