Nicolau Primitiu se dedicó al negocio familiar, estudiando peritaje industrial para prepararse técnicamente.
Con gran ingenio y trabajo le dio un nuevo impulso, introduciendo nuevos avances tecnológicos que situaron su empresa al nivel de otras compañías extranjeras, con las que competía con comodidad.
[10] IMAD se mantuvo activa hasta los años ochenta el siglo XX, a partir de ese momento su tecnología y patentes fueron asumidas por la empresa llpersa (Industrias Luis Peris, S.A.) de Sueca en València.
Entre 1958 y 1959 fundó la editorial Sicània y editó la revista Sicània a través de las cuales dio a conocer toda una nueva generación de escritores valencianos en valenciano, como Beatriz Civera, María Ibars, Joan Valls Jordà, Antoni Igual Úbeda, José Mascarell y Gosp, editando también obras de escritores consolidados como por ejemplo Francisco Almela i Vives, Carles Salvador, Xavier Casp o Mossèn Moscardó.
Para promover su propuesta escribió una serie de artículos en el diario Las Provincias y el opúsculo «Una lengua sin nombre».