Numerosos cantares relativos a Nuestra Señora del Sagrario, se han transcrito desde el siglo XI.
Posteriormente Alfonso X el Sabio (1252) la llama “La de Toledo,” en célebres “Cantigas” (Composiciones poéticas compuesta para ser cantada a la Virgen María en la Edad Media).
Fue hallada posteriormente en Barcelona en el castillo de Pedralbes juntos con otros bienes.
El templo primado de Toledo promueve una octava y una novena a María Santísima del Sagrario.
Diversos cantares populares, copas de penitencia, una marcha real, plegarias, y canciones religiosas, recogidas en Toledo de boca del pueblo, se han referido a Nuestra Señora del Sagrario.
Fue construida sobre la demolida basílica de cortas dimensiones donde la nueva construcción fue en un perímetro ampliado para el culto al Ser Supremo por las generaciones venideras.
Hubo otros intentos de crear cofradías en Madrid en 1613 y en 1744, pero no prosperaron.