Santa María de Ujué

Apoyada sobre una columna y presidiendo la parte central del presbiterio detrás el altar, mantuvo un retablo hasta que en 1952, tras la coronación canónica, se retiró.

También se rehicieron las coronas de madre e hijo y «se insertaron nuevas bandas decoradas con cordoncillo y pedrería en cabujón a las estimentas y a la cubierta del libro, portado por el Niño como atributo, y se labró una desproporcionada flor de lis, situada sobre la esfera que sujeta la Virgen en la mano derecha, como nuevo atributo.»[9]​ En 2010 se realizó una nueva restauración en la catedral pamplonesa que sirvió para descubrir que, en origen, el revestimiento del Niño fue con pan de oro estando su túnica policromada en rojo.

Cuando quiso espantarla percibió el pastor el acceso trepando hasta el mismo para descubrir la imagen allá oculta.

La propia etimología de Ujué, en euskera Uxue, está relacionado con la palabra uxoa que significaría paloma en vasco.

Esta piedad se manifestaba tanto en regalos y donaciones como en las peregrinaciones que hacían los devotos por agradecimiento, súplica o penitencia.

Es sabido que el corazón de Carlos II está depositado junto a la Virgen; que su hijo Carlos III el Noble en 1395 con su familia peregrinó a Ujué en acción de gracias y como recuerdo regaló un magnífico cáliz.

En fechas más recientes se desdobla por pueblos, hasta 18 localidades, (e incluso por parroquias en algunos casos como Olite) en varios domingos sucesivos para realizar unas celebraciones más ordenadas y evitando multitudes en un santuario y una localidad de limitada capacidad.

Vista aérea de Ujué
Vista del presbiterio . Tras la reja de la parte izquierda se conserva el corazón de Carlos II de Navarra .