No es el único testimonio en Navarra bajo esta advocación ya que en Estella, en la salida hacia el monasterio de Irache, se encuentra la Basílica de Rocamador.El pie derecho del Niño insiste sobre la rodilla izquierda de la Madre, y la otra extremidad está ladeada como en pose de una rodilla sobre otra.Tras la derrota del príncipe Carlos y su prisión, este Roque decide regresar a su casa en Sangüesa sin sospechar del recibimiento de la guardia junto al puente, alertada de su vuelta.Salió aguas arriba del río logrando llegar incólume por cañadas y senderos a Lumbier, buscó refugio en casa de unos parientes.[8] La veneración a la advocación de Rocamador también se preserva en Estella y en Olite.