Virgen de Labra

El lugar del hallazgo estaba en las rampas vecinas al Collado de Somahoz -Sierra de Híjar- sin que haya certeza sobre el nombre exacto, aunque al parecer sería el monte o la cuesta del Abra (quizá por su vecindad con el collado mencionado).En las inmediaciones de este abra se construyó una ermita en la que se quedó el mencionado pastor, y que empezó a congregar a los campurrianos y abarqueños (de Brañosera).Las inclemencias del clima campurriano obligaron en 1703 a trasladar la ermita a un punto más protegido, el Prado Domingo, pero este emplazamiento hubo de ser nuevamente cambiado en 1839, al quedar la ermita destruida por un rayo.[2]​ La devoción a la Virgen del Abra creció tanto desde el mismo origen de su hallazgo, que el papa Urbano VIII concedió en 1624 una bula o Breve Pontificio declarándola patrona del Valle de Campoo de Suso, pero en el citado documento se refiere a la Virgen como de Labra, lo que ha llevado a Nicanor Gutiérrez Lozano a rechazar otras denominaciones.La celebración ha cambiado también mucho, quedando la devoción mariana y el rito católico muy postergado.