Violencia de pareja

[3]​[4]​ Este tipo de violencia incluye todas aquellas formas de abuso que tienen lugar en las relaciones de quienes sostienen o han sostenido un vínculo afectivo relativamente estable,[5]​ e incluye aquel dirigido a la mujer, hacia el hombre o aquellos en que la violencia es cruzada o recíproca.

Este concepto es ampliamente utilizado en programas asociados a violencia de pareja tanto en Estados Unidos como en América Latina,[14]​ aunque sus críticos argumentan que la teoría es errónea, ya que no posee la universalidad sugerida por Walker, no describe con precisión todo tipo de relaciones abusivas —en especial aquellas observables en las relaciones homosexuales,[15]​ aunque podrían asemejarse al que ocurre en aquellas heterosexuales—,[16]​ y puede favorecer las presunciones ideológicas a través de datos empíricos.

Pence encontró en diversas entrevistas a mujeres maltratadas que, además de los golpes y el abuso sexual, las mujeres frecuentemente se sentían controladas y amenazadas por sus parejas.

Es decir, este tipo de violencia psicológica se presenta dentro de la pareja mediante acciones que limitan la independencia y una vida condicionada a los deseos del agresor.

Respecto a los asesinatos perpetrados por hombres entre 1976 y 1987 en dicho país, se estima que un 22,81% fueron realizados contra su pareja, mientras que el 31,4% de este tipo de delito realizado por mujeres fue contra su pareja o expareja.

[32]​ El abuso de pareja o la violencia doméstica es común en todo el mundo.

Tampoco está claro si las actividades de apoyo breve son eficaces, aunque estas pueden proporcionar beneficios de salud mental a corto plazo y reducir el abuso en ciertas mujeres.

Sin embargo, estos estudios sugieren que dichos programas tienen poco impacto sobre el comportamiento.

[34]​ La SARA es el instrumento empleado por los profesionales para valorar el riesgo de violencia grave.

Otro instrumento es el EPV aplicado principalmente en ámbito policial, judicial y forense.

Una puntuación global superior a 10 en esta escala supone un riesgo alto de violencia grave contra la pareja.

Maryam, víctima de un ataque con ácido, Teherán - 28 de abril de 2018