Fue descubierta en 1924 en una mina cerca de Gran Sudbury en Ontario (Canadá),[1] siendo nombrada así por el color violeta que puede presentar.
Es un sulfuro anhidro de hierro y níquel.
Se forma con origen hidrotermal junto con otros sulfuros metálicos.
[4] Suele encontrarse asociado a otros minerales como: pirrotina, millerita, calcopirita o pentlandita.
Tiene importancia geológica como mena del metal de níquel.