Villa Floridiana

[1]​ En 1817, la compra por parte del rey de propiedades colindantes hizo que la villa ganara una nueva entrada en dirección a Chiaia.

[7]​ La Villa Lucia y parte del parque fueron vendidos posteriormente al conde Pasquale Stanislao Mancini, que la convirtió en la residencia de su familia en la ciudad partenopea.

[3]​ La villa presenta una simple planta rectangular enriquecida por dos breves alas destinadas a las habitaciones de servicio.

[10]​ En el diseño de esta fachada, Niccolini conjugó el uso de materiales y estilos muy diferentes entre sí: a una planta baja construida en oscura piedra volcánica contrapuso las dos plantas superiores, revestidas en estuco blanco y rematadas con un simple ático con barandilla, que tiene en su centro un reloj de sol colocado entre dos cornucopias.

[3]​[18]​ En la parte trasera de la villa, hay también un pequeño lago con tortugas en su interior, pertenecientes principalmente al género Trachemys.

Parte trasera de la villa.
El templo jónico.
La escalinata hacia el mar.
Detalle de la fuente llena de tortugas .