Vigilancia masiva

La vigilancia masiva es a menudo justificada como una forma de combatir el terrorismo, evitar el «malestar social» y proteger la seguridad nacional de los Estados a nivel internacional, mientras que a menor escala se justifica por su supuesta eficacia en la lucha contra la delincuencia común.[2]​ Por el contrario, los sistemas de vigilancia masiva son duramente criticados por su creciente –a medida que se desarrollan nuevas tecnologías– intromisión en la privacidad de los individuos y comunidades.A comienzos del siglo XXI, la llamada industria de vigilancia masiva experimentó un desarrollo vertiginoso; según The Wall Street Journal el mercado minorista de esta industria, que en 2001 era «casi cero», se elevó a más de 5000 millones de dólares en 2011[3]​ y se esperaba que en 2020 se hubiese multiplicado hasta los 39 000 millones.[4]​ George Orwell, desde una visión muy crítica, fue uno de los pioneros en escribir sobre la futura vigilancia en su obra 1984, publicada en 1949.[10]​[2]​ Sin embargo varios informes, incluido uno realizado por la policía londinense, señalaban que las cámaras no han ayudado a hacer de Londres una ciudad más segura, ni intervienen decisivamente en la detención de delincuentes.