El Pentágono más tarde se refirió a los videos y los publicó oficialmente en 2020 (13 años después de que el primero de ellos se filtrase al público, en 2007).
[2] La publicidad en torno a los videos dio lugar a varias explicaciones, incluyendo drones o una aeronave terrestre no identificada, lecturas de instrumentos anómalas o artefactuales, fenómenos de observación física (p.
[4][5][6] Fravor contó que el operador le había dicho que antes del incidente, el buque misilístico USS Princeton parte del grupo de combate, había sido 'perseguido' por una aeronave inusual durante dos semanas.
Fravor informó ver un objeto blanco y oval suspendido sobre una perturbación oceánica.
Los informes se convirtieron en tema de "febril especulación entre los ufólogos",[11] cuyas interpretaciones han sido criticadas por el profesor de periodismo Keith Kloor como "una curiosa narrativa que parece guiarse por información sesgada y pobremente documentada."
Según Kloor, "Se ha prestado poca atención a las explicaciones más probables y prosaicas.
[3] Siguiendo los informes de inteligencia del congreso y a fin de animar a los pilotos a dar cuenta de las perturbaciones que "han venido ocurriendo regularmente desde 2014," la Armada estadounidense anunció que había actualizado el protocolo con que los pilotos debían reportar formalmente observaciones aéreas sin explicación.
[16] Comentando estas directrices actualizadas, un portavoz del jefe de operaciones navales dijo: "con este mensaje se intenta proporcionar a la flota una guía actualizada sobre los procedimientos para reportar supuestas intrusiones en nuestro espacio aéreo.
[34] El Pentágono también confirmó las fotos de objetos descritos como una "esfera", una "bellota" y un "dirigible metálico".