Videoconferencia 3D

Gracias a las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) se puede transmitir un rostro, así como cualquier imagen en tiempo real.

Durante una conversación cara a cara, el contacto visual y la dirección de la mirada proporcionan importantes pistas visuales para expresar la emoción, la atención y el interés, cosa que la videoconferencia en 2D no es capaz de hacer.

Para poder llevar a cabo esta comunicación, el sistema debe contar con una serie de requisitos fundamentales:

(b,c) El participante aparece en tamaño natural y en perspectiva para un correcto contacto visual.

Para lograr la tasa óptima para el sistema, se fija una frecuencia de hasta 200Hz, utilizando dos proyectores DLP, pudiendo consiguiendo así hasta 8640 frames por segundo utilizando una señal de vídeo DVI especialmente codificada.

Ya que la frecuencia con la que gira el espejo es de 30 veces por segundo, el sistema visual humano capta la luz recreando una imagen de un objeto o persona flotando en el centro del espejo.

Para proporcionar información precisa de la distancia y contacto visual, la imagen renderizada del participante remoto debe parecer totalmente coherente a las coordenadas del espacio vistas por cualquier persona de la audiencia.

Las suèrficies cóncavas y convexas tienen focales asimétricas que pueden cambiar según el ángulo de visión.

Estas pantallas, basadas en tecnología LCD junto con el uso de elementos ópticos de difracción o barrera, han demostrado que permiten mostrar diferentes imágenes en función del ángulo en que se mira la pantalla.

El color podría conseguirse colocando múltiples proyectores sincronizados en el mismo haz de luz.

Por otra parte, es una desventaja que el participante remoto no pueda recibir una visión en 3D de la audiencia con la que establece la comunicación, aunque el display está posicionado y calibrado para calcular óptimamente la posición actual de cada persona.

Reemplazar la pantalla 2D del participante remoto por un monitor autoestereoscópico solventa el asunto tal como se ha demostrado en el proyecto europeo FP7 3DPresence.