[3] La novela empieza la primera mañana de mayo en el momento en que Andrés despierta.
Inmediatamente después empieza otra sección notable titulada "La rebelión del bosque", en que un grupo de árboles discuten sobre cómo rebelarse contra los hombres, pero al final terminan convenciéndose de que los propios árboles son sus enemigos.
Carrión fracasó en su intento de encontrarle editorial, como también falló el catedrático lojano Carlos Manuel Espinosa.
Durante los meses siguientes, Palacio publicó varios fragmentos de la novela en las revistas Elan (Quito) y Hontanar (Loja), las mismas en las que publicaban sus textos varios autores de tendencias literarias similares a Palacio.
[6] En 1969, el poeta Jorge Carrera Andrade aseveró, en relación con Vida del ahorcado, que "en toda la literatura ecuatoriana no tiene parangón esta novela fragmentada en mil facetas, por donde atraviesa el pávido relámpago mental que llevó a su autor a los antros de la locura".
[8] Palacio abandonó la ficción tras la publicación del libro,[10] aunque nunca dijo que su retiro estuviera influenciado por esta controversia.
[6] Para 1934 el realismo social ya se había convertido en la tendencia hegemónica única en la literatura nacional.