Como muchos niños que vivían en las zonas rurales de Los Altos durante finales del siglo 19, Ramírez nunca asistió a la escuela.Su padre apenas tenía ingresos para mantener a la familia, mientras su madre, profundamente católica le educaba en asuntos religiosos.Obligado a combatir con sus perseguidores, el prófugo se hizo fuerte entre los riscos de una quebrada y tras un largo tiroteo acabó con todos sus adversarios.Siendo ya cristero, en una plática sostenida entre Victoriano y el padre Heriberto Navarrete, éste le llamó la atención por su conducta y le preguntó cómo se llamaba su mujer legítima, a lo que él respondió: "cualquier mujer es legítima"."El Catorce" (quizá sintiendo menoscabada su autoridad), puso una serie de obstáculos a la nueva organización propuesta.El propio Aristeo Pedroza, Heriberto Navarrete, y Mario Valdés, fueron en su busca junto con 300 hombres.Sin embargo, se atrincheró en su celda y para conducirlo al lugar del fusilamiento, tuvieron que derribar la puerta con un ariete, entonces brincó hacia afuera con intenciones de arrebatar un rifle al hombre más cercano, sin embargo fue herido de muerte por un tiro en el corazón.A su muerte el general del Ejército Mexicano, Saturnino Cedillo exclamó: "Ya mataron al 14 sus compañeros, pendejos!
Debajo del santuario de Ntra. Sra. de Gpe. descansan los restos mortales de quien fuera Victoriano Ramírez "el 14"