La derrota sufrida por las fuerzas federales provocó que el presidente de México en ese momento, Plutarco Elías Calles, concentrara sus esfuerzos en acabar con el movimiento cristero.
[1][3] Las fuerzas cristeras lideradas por José Reyes Vega y conformadas por unos 400 hombres, se enfrentaron a unos 900 soldados federales al mando del general Espiridión Rodríguez.
[4][5][6][7][8] Durante la batalla, que duró todo el día, los federales sitiaron la población y avanzaron por las calles, pero fueron rechazados en la primera oleada.
Además, algunos soldados federales saquearon el pueblo y violaron a las mujeres locales durante el avance.
En el año 2003, se colocó una placa conmemorativa en la plaza del pueblo en honor al 76.º aniversario de la batalla.