Se caracterizó por su temperamento contestatario y rebelde, lo que le suscitó dificultades frente a los gobiernos de su estado, pero le permitió consolidar un liderazgo notable y una popularidad singular.
En los años 80, es electo secretario general de la Confederación Nacional Campesina (CNC), sector agrario del Partido Revolucionario Institucional, (PRI).
En tal posición tuvo en sus manos la aplicación de la modificación del artículo 27 constitucional.
En su segundo mandato al frente del gobierno de Yucatán, le correspondió hacer frente a los efectos de la profunda crisis económica que abatió a México en 1995.
Al final de su gestión se vio envuelto en un serio conflicto[5] con las autoridades federales al impugnar y promover que el Congreso de Yucatán, que le era propicio, desacatara una sentencia del Tribunal Federal Electoral acerca de la integración del Consejo Electoral del Estado.
Es derrotado por un margen de 12,742 sufragios por su contrincante del Partido Acción Nacional (PAN), Manuel Fuentes Alcocer.