Su primer vicario, el sacerdote Cristián Precht Bañados, nombró secretario ejecutivo al abogado Javier Luis Egaña.
La Vicaría continuó el trabajo de amparo que había comenzado el Comité Pro Paz.
A fines de ese año, la editorial Catalonia publicó Los archivos del Cardenal: casos reales, un libro editado por Andrea Insunza y Javier Ortega que reúne investigaciones periodísticas sobre las historias que inspiraron la serie.
Sus principales acciones eran la asesoría jurídica y asistancial a campesinos que lo necesitaran por problemáticas nacidas en Dictadura[12].
Entre sus principales acciones se destacan la capacitación interna (crecimiento personal individual), asesoría externa (préstamo de material audiovisual sobre derechos humanos) y el apoyo "programas vicaría", que consistía en asesoría en materia pedagógica a los diversos departamentos que lo solicitacen.
[14] La Vicaría de la Solidaridad no se quedaría impasible frente a estos hechos y declararía en diferentes ocasiones su repudio a las acciones represivas del gobierno y la importancia de su trabajador para esta iniciativa.