Este puente construido en arco resiste grandes esfuerzos debido a su gran longitud y a su esbeltez, para construirlo ha sido necesario emplear un hormigón de alta resistencia cuya resistencia a compresión después de 28 días es de 70 MPa.
La principal dificultad en el proceso de construcción responde a las exigencias medioambientales dado que tenía presentada su solicitud como Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel para la Unesco.
Finalmente quedaba unir las dos mitades del puente, después de colocar la última parte que cerraba el arco se posibilitó la colocación de la última parte del tablero sobre él, con lo que terminó su construcción.
Por su compleja construcción y su atractivo diseño este viaducto ha sido galardonado con el Premio Construmat 2011 de ingeniería civil.
También obtuvo el XI Premio Internacional Puente de Alcántara.