Destacan varias estructuras entre ellas: Vegachayoc Moqo, Templo Mayor, Mongachayoc (galería subterránea para ser usadas como lugar de enterramientos colectivos), Cheqo Wasi (también usado como estructura funeraria), Turquesayoc (posible barrio de artesanos joyeros), entre otros.[1] Al ser Wari una manifestación urbana prístina, fue atravesando procesos evolutivos que fueron desde un periodo aldeano hacia el periodo urbano, en la cual pasó por modificaciones y restauraciones dirigidas por el estado, formando una ciudad dividida sistemáticamente; así lo demuestran los estudios en los cuales se ven constantes cambios en la estructura, reordenamientos del espacio, ampliación e incluso eliminación de algunas estructuras.Inicialmente la ciudad debió reducirse a un centro administrativo con funciones políticas y religiosas.Según la evidencia arqueológica, la cultura wari declinó en importancia hacia el 1000 d. C., desconociéndose a ciencia cierta cómo y por qué fue finalmente abandonada.El museo exhibe bienes culturales procedentes de las excavaciones arqueológicas en la zona arqueológica monumental wari: cerámicas, líticos, textiles, monolitos, entre otros; así como textos explicativos sobre la cultura Wari, un plano y fotografías de los sectores que lo integran.Era utilizado con fines funerarios ya que presenta mausoleos, galerías subterráneas, un patio hundido y fosas.Lamentablemente, ninguna de las tumbas develadas hasta el momento ha sido encontrada intacta.Llamado así porque se presume que este sector fue usado como cantera.Tres murallas grandes corren de forma paralela, estructuras semicirculares y ambientes subterráneos.Esta área presenta tiestos de cerámica y artefactos líticos fragmentados.Están en mal estado de conservación, totalmente derruidos, solo se pueden identificar los cimientos.Se representan líneas concéntricas, volutas, serpientes, círculos y figuras geométricas.Muros similares a los de Capillapata forman recintos trapezoidales y rectangulares.Lamentablemente, tras los diferentes periodos de crisis registrados en varios momentos, según las evidencias encontradas, dichas cámaras habrían sido saqueadas y destruidas por las emergentes élites de poder o, también, retiradas y llevadas a recaudo por quienes sucumbieron ante el poder dominante.