Parte primera de la Crónica del Perú

Cuenta él mismo que, en sus ratos libres, durante los paréntesis de las penosas marchas a lo largo del agreste territorio sudamericano, escribía sobre todo lo que veía y escuchaba, referente a las costumbres, las tradiciones, la geografía y los sucesos históricos.Enterado el pacificador Pedro de la Gasca de su trabajo, recibió apoyo oficial para que pudiera culminar su extensa crónica, cuya publicación planeó hacerlo en cuatro partes.Se imprimieron 1100 ejemplares y al año siguiente fue necesario hacer una nueva edición, corregida en Amberes.Sin embargo, el autor empieza por describir los territorios situados más al norte, desde Panamá, hasta la provincia de Popayán y otras situadas en la actual Colombia.La obra adquiere así valor notable por su descripción de las regiones, los climas, los accidentes geográficos, la flora, la fauna, las ciudades, los grupos étnicos con sus costumbres y creencias, etc. Más que una obra histórica, es pues una obra de carácter geográfico y etnográfico, aunque ciertamente matizada con referencias históricas.Se puede interpretar esta primera parte como la introducción a la obra verdaderamente histórica que el autor desenvolvió en los siguientes volúmenes, sobre los incas, la conquista española y las guerras civiles entre los conquistadores.Por eso, se le ha llamado como el primer arqueólogo del Perú.