Napoleón lo compró a su cuñado Camillo Borghese, Príncipe de Sulmona en 1808, y se ha exhibido en el Museo del Louvre desde 1811.
En su ilustración de un Capriccio, Hubert Robert embelleció y amplió el Vaso Borghese hasta conseguir un efecto dramático y lo colocó, en condiciones atmosféricamente ruinosas, en el monte Aventino que domina el Coliseo, una posición que nunca ocupó.
Robert también lo pintó en muchos otros escenarios, incluidos los jardines de Versalles (L'entrée du Tapis Vert) con María Antonieta y Luis XVI.
[5] A menudo emparejado y reescalado para equilibrar el Vaso Médici ligeramente más pequeño, es uno de los jarrones de mármol más admirados e influyentes de la antigüedad, cuyas formas satisfacían el enfoque barroco y neoclásico del arte clásico por igual.
Como objetos decorativos han sido reproducidos durante el siglo XIX,[6] y siguen siendo temas populares para la imitación en bronce o porcelana, por ejemplo los tipos cerámica de piedra de Coade, y jasperware de Josiah Wedgwood (c. 1790), que además adaptó la forma del Vaso Médici para los bajorrelieves y añadió una tapa y un pedestal de tambor neoclásico.