Los jardines fueron adquiridos por Tiberio y conservados durante muchos siglos por los emperadores romanos como servicio público.
Los jardines poseían varios pabellones, un templo a Venus y esculturas monumentales.
El Emperador Nerva murió de una fiebre en una villa situada en los jardines en el año 98.
Según Procopio, continuaron siendo un lugar de descanso imperial hasta ser saqueados por los godos en 410.
A comienzos del siglo XVII, el Cardenal Ludovico Ludovisi, sobrino del Papa Gregorio XV, adquirió el lugar y construyó la Villa Ludovisi; durante los trabajos en el lugar, se redescubrieron muchas esculturas romanas importantes.