Valle de Santa Ana

Según los cronistas históricos, hay dos teorías sobre el origen de esta localidad.

Algunos conectan el origen del núcleo con el asentamiento de algunos moradores en torno a una vieja ermita dedicada a Santa Ana, existente en ese lugar desde época remota, de la que derivaría el topónimo de la población que se consolidó a su amparo.

Otros, por su parte, estiman que el enclave resulta de aparición más moderna (allá por los siglos XVII - XVIII), atribuyendo su fundación, bajo el nombre de Valle del Pino, a ciertas familias jerezanas, que buscaron refugio en tal lugar, huyendo de una epidemia que asoló esta ciudad.

[1]​ A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura.

Su patrimonio natural destaca por encima de todo, con unos paisajes irrepetibles y una vegetación que solo podemos encontrar en los Valles (Santa Ana o Matamoros).

Destacan en sus fiestas, el día de su patrona, Santa Ana, y la Romería del Palancar.