Mediante este adaptador se fija la aguja al extremo inferior de la jeringa.Las inyecciones son siempre hipodérmicas, es decir, que el líquido se introduce debajo de la piel.Sin embargo, recientemente se ha propuesto el desarrollo de «nanoparches» como alternativa a las inyecciones tradicionales.Esto permite el acceso inmediato del medicamento o líquido al torrente sanguíneo.En la inyección intramuscular la aguja penetra en un tejido muscular, en un ángulo de 90°, depositando el líquido en ese lugar.El líquido se deposita en esa zona, desde donde es igualmente absorbida de forma lenta por todo el organismo.La mayoría de los fármacos subcutáneos son líquidos e hidrosolubles y no irritantes en los tejidos.En la inyección intradérmica la aguja penetra, solo en la piel (dermis) en un ángulo de 15º paralelo al eje longitudinal del antebrazo.Con firmeza, coloque la aguja en el músculo recto hacia arriba y abajo en un ángulo de 90 grados.Si tiene que dar más de una inyección, NO se debe poner en el mismo lugar.Fue inventada en 1853 por Alexander Wood, médico de Edimburgo, cuya esposa padecía un cáncer incurable, precisamente para inyectarle morfina.Más tarde, Williams Fergusson (1808-1873) la simplificó y luego el fabricante Luer la industrializó con una forma similar a las usadas en la actualidad.