La válvula se abre cuando hay mayor presión en la aurícula izquierda que en el ventrículo y se cierra cuando hay mayor presión en el ventrículo izquierdo que en la aurícula.
Las cuerdas tendinosas son estructuras inelásticas de tejido conjuntivo que se unen en un extremo a los músculos papilares del ventrículo izquierdo y en el otro a las cúspides de las válvulas.
Los músculos papilares son proyecciones similares a los dedos de la pared del ventrículo izquierdo.
Cuando el ventrículo izquierdo se contrae, la presión del ventrículo obliga a la válvula a cerrarse, mientras que las cuerdas tendinosas mantienen las valvas unidas e impiden que la válvula se abra en la dirección equivocada, evitando así que la sangre regrese a la aurícula izquierda.
Esta disposición tiene importantes efectos en la fisiología de la distribución del estrés sistólico.
[7] El anillo se contrae y reduce su superficie durante la sístole para ayudar a proporcionar un cierre completo de las valvas.
El anillo mitral cambia de forma y tamaño durante el ciclo cardíaco.
Varias enfermedades pueden dañar la estructura valvular, entre ellas la fiebre reumática y la endocarditis infecciosa.
El prolapso mitral es una alteración valvular que consiste en que las valvas de la válvula protruyen hacia el interior de la aurícula izquierda cuando el ventrículo izquierdo se contrae.