El urmetazoo (urmetazoa, del prefijo en alemán ur- «original,[1] primitivo,[1][2] arquetípico» y del griego μετα-ζωα, metazoa,[n. 1] «animal») es el hipotético último ancestro común de todos los animales.
Quizá el primer urmetazoo fuera acuático,[3] pero más allá de esto su forma es difícil de determinar, ya que se han planteado diferentes hipótesis y la discriminación mediante el método científico entre estas hipótesis es difícil debido a que las relaciones entre los filos animales no se han resuelto del todo.
En determinaciones moleculares se coloca a los animales en un supergrupo llamado opistocontos, que también incluye los coanoflagelados, hongos y algunos protistas parásitos pequeños.
[4][10][11] En parte, este problema se debe a la emergencia de nuevas tecnologías de análisis molecular que parecen indicar que las esponjas son parafiléticas,[3] es decir, no son tan basales en el árbol filogenético, como antes se creía.
[15][16] El problema con esta teoría es que prácticamente todos los animales de la base del árbol filogenético presentan gastrulación por ingresión, salvo una sola especie de esponja calcárea encontrada hasta ahora.