El eje longitudinal se utiliza en la técnica, la biología y otras ciencias para indicar el eje de un cuerpo en la dirección con una dimensión mayor.
El giro del eje técnico o del palier se efectúa, normalmente, en el eje longitudinal.
En términos de objetos astronómicos la rotación se efectúa en su mayoría en torno al eje "corto".
En física y mecánica este fenómeno se denomina «eje del mayor momento de inercia».
También la mayoría de las plantas tienen un eje longitudinal marcada, su tronco, a menudo también lo es el tallo.