Aud la Sabia

Olaf, tras varias incursiones en Inglaterra e Irlanda, se había declarado rey de Dublín.

[3]​ En su barco iban veinte hombres, todos libres, pero ella se impuso como líder probando que era una mujer respetada y suficientemente fuerte para gobernar una nave sin ayuda masculina.

Al llegar a Islandia, Aud reclamó la tierra de Dales (Dalasýsla), entre Dagverdara y Skraumuhlaupsa.

[4]​ Durante la construcción del navío, cuatro thralls que habían sido tomados prisioneros en las incursiones vikingas en Britania, les prometió la libertad una vez llegasen a la isla.

Las mujeres no solían tener un protagonismo ni capacidad para lograr lo que ella hizo en aquel tiempo, pero Aud demostró ser una pionera en su época.