Ringkvinna (del nórdico antiguo: Mujer del anillo) también baugrygr[1][2] era el apelativo para una dama soltera de la Era vikinga y Edad Media escandinava que heredaba la posición de cabeza del clan familiar, normalmente de su padre o hermano, asumiendo los derechos y obligaciones asociadas.
El derecho a heredar por sí se aplicaba tanto a la tía paterna, sobrina paterna y nieta paterna del fallecido, que estaban todas nombradas como «odalkvinna», pero el derecho a heredar el puesto de cabeza de familia era un derecho que sólo podía ser heredado por la hija o la hermana del fallecido.
Si se casaba, no obstante, los derechos pasaban al esposo.
La única excepción a su independencia era el derecho a elegir pareja para el matrimonio, el derecho a exigir y recibir compensaciones por la muerte de un miembro del clan, los negocios con altas sumas de dinero, o ejercer una acción legal en el Althing, asuntos que pasaban a manos de un lögrádandi («representante legal»), un varón vinculado a la familia que velaba por el honor y los bienes de la mujer.
[4] Estos derechos se preservaron tras la introducción del cristianismo hasta el siglo XIII, cuando desaparece la figura jurídica de los textos legales vigentes hasta entonces.