El concepto de la ley se resume en una sola frase de su contenido: Frostathing no es la ley más antigua, pues hay un precedente con Eidsivating y Gulating.
Más tarde apareció Borgarting de Olaf II el Santo (r. 1015-1028) pero el Frostathing es la que mejor se ha preservado, las anteriores solo han sobrevivido las secciones del derecho canónico.
Fue en 1280 que el thing noruego adoptó la ley y Magnus I de Noruega ordenó que fueran escritas, conociéndose como Graugans («ganso gris»), pero algo diferentes a la islandesa Gragás.
En noruego moderno se publicó en Norges gamle Love (I, 121-258) como Den ældre Frostathings-Lov.
Las secciones que tratan sobre la Iglesia parece que proceden de una compilación más antigua conocida como Gullfjǫðr («pluma dorada») del arzobispo Eysteinn Erlendsson, quien buscó acercar las leyes eclesiásticas noruegas en línea con la ley canónica de Graciano el Joven.