[3] La convocatoria para estas marchas comenzó en Internet y se extendió a los medios de comunicación.
Los familiares recibieron el respaldo y el apoyo de varias personalidades, entre las que se encontraba el expresidente Ernesto Samper.
Sin embargo, durante la marcha se presentaron roces entre personas que defendían diferentes puntos de vista y los organizadores, como sucedió en París, Francia donde hubo una fuerte discusión entre algunos organizadores y participantes del evento.
Los hechos sucedieron en la Place du Châtelet, sitio designado por el alcalde de esa ciudad para el evento.
La dirección del partido argumentó que se debían rechazar todas las formas de violencia y no solamente las de las FARC, agregando que la marcha podría ser aprovechada políticamente por el presidente Álvaro Uribe.
[14] Esta posición causó polémicas y controversias incluso al interior del mismo partido siendo algunos de los más críticos con su propio partido el senador Gustavo Petro y el exalcalde de Bogotá Luis Eduardo Garzón, quien expresó públicamente: Como resultado, algunos de los militantes del PDA manifestaron su inconformismo con la decisión tomada y se adhirieron a las marchas convocadas.
[16] Más tarde el PDA condenaría el apoyo a la marcha que expresaron exjefes paramilitares, hoy sometidos a la justicia, que pertenecieron a la organización armada ilegal de extrema derecha conocida como Autodefensas Unidas de Colombia, en particular Salvatore Mancuso, alias Jorge 40, alias HH y alias Macaco, procesados por su participación en masacres, secuestros y otros crímenes contra la población civil.
Varios analistas políticos y los organizadores de la marcha criticaron esa decisión como un hecho oportunista que pretendía aprovechar la manifestación ciudadana en contra de las FARC para favorecer políticamente los intereses del gobierno y así conseguir respaldo para esa iniciativa.
Preferían que se marchara por el acuerdo humanitario mas no en contra de las FARC.
[23] Sin embargo, el más notorio jefe paramilitar en la cárcel, Salvatore Mancuso, se apartó de esta postura y anunció su respaldo a la marcha en su página web,[24] apoyo que igualmente fue rechazado por los organizadores de la marcha.
Hubo un enfrentamiento entre un reducido grupo agitadores y la policía frente al Congreso colombiano.