[4] Los encargados de recibir buscar y recibir a los secuestrados serán los soldados brasileños, una comisión del CICR y miembros de una ONG llamada "Colombianos por la Paz", encabezada por la senadora colombiana Piedad Córdoba.
Los intercambios se han dado durante la presidencia de Ernesto Samper y Andrés Pastrana, pero la opinión pública los veía como debilidad frente a las guerrillas, en especial por los hechos ocurridos durante los diálogos de paz entre el gobierno Pastrana y las FARC-EP (1998-2002).
Desde el 2002, se han presentado liberaciones unilaterales tanto por el gobierno del Presidente Uribe, como por las Farc.
Las FARC-EP condicionaron la entrega con que se le diera participación al presidente Hugo Chávez y que se despejaran militarmente los municipios de Florida y Pradera para iniciar las negociaciones.
[7][8] El presidente Uribe avaló la intervención de Cruz Roja Internacional y descartó figuras internacionales en posibles liberaciones alegando que "simplemente terminan creándole dificultades a las relaciones internacionales del país", al tiempo que la senadora Piedad Córdoba anunciaba que estaba dispuesta a hablar con el Presidente Álvaro Uribe y el expresidente Ernesto Samper pidió al gobierno no descartar mediación internacional por parte los Gobiernos de Argentina, Brasil y Venezuela.
[15] Por su parte el ministro colombiano de Defensa Nacional, Juan Manuel Santos, coordinó operaciones de sobrevuelo con los brasileros y los altos mandos militares colombianos, para el curso a tomar en la operación, incluyendo los aeropuertos que fueron autorizados y otra acomodaciones.
[20] Sin embargo, durante la fase II, la misión se retrasó debido al mal clima en la zona de la operación.
Lozano fue incluido entre los posibles uniformados elegidos para ser liberados por las FARC-EP en enero de 2009, junto a los patrulleros Juan Fernando Galicia Uribe y Alexis Torres Zapata de la Policía Nacional y el soldado profesional del Ejército Nacional William Giovanni Domínguez Castro, según Colprensa.
[22] Galicia fue incluido entre los posibles uniformados elegidos para ser liberados por las FARC-EP en enero de 2009, junto a los patrulleros Walter José Lozano Guarnizo y Alexis Torres Zapata de la Policía Nacional y el soldado profesional del Ejército William Giovanni Domínguez Castro, según Colprensa.
Alexis es hijo de María Jovita Zapata y Arnul Torres Pérez, su padre.
William Giovanni Domínguez Castro es un soldado profesional colombiano, miembro del Ejército Nacional de Colombia.
Seis meses después su secuestro fue confirmado, cuando su familia recibió un video con mensajes de supervivencia.
[25] Tras el escape del sub intendente John Frank Pinchao, este desmintió las afirmaciones de Domínguez.
[26] El diario El País de Cali informó que los uniformados que quedarían en libertad serían los policías Walter José Lozano Guarnizo, Juan Fernando Galicia Uribe y Alexis Torres Zapata, y el soldado profesional William Giovanni Domínguez, citando a una fuente de Colprensa.
El 1 de febrero fueron liberados, como se había especulado, los agentes de la Policía Wálter José Lozano Guarnizo, Juan Fernando Galicia Uribe y Alexis Torres Zapata, y el soldado profesional del Ejército William Giovanni Domínguez Castro.
Casi una hora después, 10:39 a. m. los secuestrados son entregados a la Misión Humanitaria encabezada por Piedad Córdoba.
Según informó el canal, el Ejército habría seguido a los helicópteros donde se desplazaba la comisión.
[31] El Comisionado de Paz colombiano Luis Carlos Restrepo desmintió que se hubiera dado tal combate, alegando que los miembros del CICR no les había comunicado nada acerca de dichos hostigamientos.
En el comunicado el CICR no mencionó que se hubieran presentado complicaciones por supuestos operativos militares.
El gobierno Uribe reconoció que se habían efectuado sobrevuelos sobre el área donde se llevaron a cabo las liberaciones, pero alegó que bajo conocimiento y previo acuerdo con el Cicr, y el que estipulaba que se podría sobrevolar a una altura sobre los 6.600 m s. n. m.[35] Tras conocer los detalles del incidente protagonizado por el periodista Jorge Enrique Botero el presidente Álvaro Uribe, decidió inicialmente suspender la autorización a la senadora Piedad Córdoba y a otros miembros de la organización "Colombianos por la Paz" para seguir participando en la operación humanitaria.
En respuesta Córdoba pidió al gobierno la inclusión de un delegado más para que la acompañara.
Botero respondió que su intención no había sido la de darle prioridad a alguien en particular y que no había recibido ningún dinero a cambio del material.
[38] Tras conocer que el periodista Hollman Morris y Camilo Raigozo, del semanario Voz, habían estado presentes en el lugar donde la comisión recibió a los secuestrados, el ministro de Defensa Juan Manuel Santos cuestionó al periodista y se preguntó cómo habían logrado conseguir las coordenadas del sitio.
Constantemente los amenazaron con quitarles la vida si no accedían a hacer lo que las FARC-EP querían.
A las 7:30 AM (UTC-5) del 3 de febrero, el alto comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, no le permitió inicialmente a la prensa que cubriría la llegada de Alan Jara, aduciendo que se ponía en riesgo la operación, como ocurrió con la liberación durante la tercera fase.
[44] Entre las críticas que le hizo al presidente Uribe y a las FARC-EP, mencionó: Jara Narró que compartió cautiverio con el cabo Libio José Martínez, el cabo Pablo Emilio Moncayo, el General de la policía Luis Mendieta y el teniente Enrique Murillo entre otros uniformados que llevan más de una década secuestrados.
[52] Se especuló que el reemplazo de Restrepo sería Frank Pearl, quien trabaja como Alto Consejero Presidencial para la Reintegración.