Un homme qui dort es una película dirigida por el escritor francés Georges Perec y el cineasta Bernard Queysanne, a partir de un guion escrito por el propio Perec, basándose en su novela homónima, Un hombre que duerme (1967).
Una narradora (Ludmila Mikaël) va describiendo en segunda persona la vida del joven, desde el momento en que ha tomado su decisión.
[2] Para el cineasta e investigador José Manuel Mouriño, en esta película Perec recurre significativamente al travelling, recurso utilizado en sus demás proyectos cinematográficos.
El travelling le permite traspasar la sensación que se experimenta con la lectura hacia la pantalla grande, e incluir al inicio y al final de la película secuencias germinales y, para el mismo Perec, apocalípticas.
Dicha calle es el lugar donde pasó su primera infancia con sus padres, y aparece en varios de sus trabajos literarios.