Tumor carcinoide

[1]​[2]​[4]​[5]​[6]​ Histológicamente, las células del tumor carcinoide se reconocen por su capacidad de captar o reducir las sales de plata, es decir, son argirófilas o argentafines y específicamente tienen un potencial endocrino al poder secretar especialmente serotonina o 5-hidroxitriptamina (su metabolito en orina es el ácido 5-indolacético), así como 5-hidroxitriptófano, calicreínas, histamina, prostaglandinas, ACTH, insulina, MSH, catecolaminas, PTH, gonadotropinas y sustancia P.[1]​[7]​ En una visión al microscopio óptico, nos encontramos un tumor formado por células pequeñas con núcleo central, escasas mitosis y un citoplasma con gránulos; además de vasos que irrigan la tumoración.

Inmunohistoquímicamente, se produce una gran variabilidad pero, en general, presentan una reacción positiva a la queratina, serotonina, enolasa neuroespecífica, cromogranín A y B, secretoneurina, sinaptofisina, Leu-7 y neurofilamentos.

[2]​ Cuando la clínica es grave y pone en riesgo la vida del paciente, se plantea como tratamiento la cirugía.

[7]​ La cirugía es el principal tratamiento empleado en casos de tumor carcinoide, sin embargo, en determinados casos la única opción posible es el tratamiento paliativo debido a la imposibilidad de resecabilidad u operabilidad.

La mortalidad operatoria oscila alrededor del 10% debido principalmente a sangrado postoperatorio.

Tumor carcinoide visto a través del microscopio óptico